Camino al Metropolitano

Bufanda en mano me dispongo a empezar el camino al Metropolitano. Son las 17:30h de una soleada tarde del 27 de septiembre de 2017. Dos trasbordos y más de veinte paradas me separan del primer partido europeo en el recién estrenado feudo colchonero. Nervios. Acostumbrado a aparcar a cinco minutos del Calderón, se hace pesado el largo trayecto. Hoy se estrena el Atleti en Champions, hoy me estreno yo en el Wanda. Sí, en el Wanda. Que no nos horrorize llamarlo así, que lo llamen así. El Atleti está por encima del nombre de su estadio, y de su escudo. 

Ya estoy llegando al primer trasbordo. Primeras seis paradas superadas. No voy en Metro por gusto, el coche y yo somos uña y carne, Atleti y Cholo, pero parece ser que ir en coche es como ver un partido de criquet. Interminable. Tres mil plazas para más de sesenta mil butacas. Insuficiente. Lo mejor, el transporte público, hasta los jugadores han salido concienciando al abonado. Habrá que hacerles caso, entiendo que ellos ya lo habrán probado.

Partido con morbo el de esta noche. Costa, Morata, la vuelta de Courtois, Filipe contra sus ex compañeros. Mucho en juego. Con el de Lagarto en la grada, algunas casas de apuestas ofrecían una buena cuota si el brasileño vestía la camiseta del Atleti. Esa camiseta que tanto enseñó a Conte y a los seguidores ‘blues’ este verano. Costa, lo que necesita el Atleti. Infinatemente con menos calidad que Gameiro y Vietto, les comerá la tostada con coraje y pasión. Los colchoneros se van más contentos a casa con un derroche de fuerza de Diego que con un ‘hattrick’ de Kevin. Costa refleja a la perfección el espíritu atlético. Ganas ya del nuevo año.

Segundo trasbordo, siete paradas menos. Estamos a 10 paradas del ansiado destino. Son las 18:15h y las ganas de ver los 50 tornos se incrementan con el paso de los minutos. Saúl, otro nombre propio del partido. Hoy sale a la luz una entrevista donde cuenta lo mal que lo pasó tras su choque en Leverkusen. Dolores, catéteres, y sufrimiento pasado, que le hicieron valorar quitarse el riñón para poder volver al campo lo antes posible. Tan inconsciente como maravilloso. Así se gana un jugador a su afición. Suerte que el ‘Mono’ hizo de «Campanilla» y convenció a Saúl de seguir los plazos de recuperación. ‘Mono’, te debe una. 



O-di-sea. «Sea». A duras penas he podido escribir. Estadio Metropolitano. Huele a nuevo. Tras salir de un abarrotado vagón el clima de espectación aumenta. Ya se escuchan gritos animando al Atleti. Son las 19:00h. Quedan casi dos horas para que eche a rodar el balón. Me da tiempo a hacer alguna foto. El ‘skyline’ desde aquí es espectacular. Precioso atardecer. La bandera ondea, la gente pasea. Aguilera, Adelardo, Don Luis, un «asqueroso» Hugo Sánchez. Coraje y Corazón. Esto ya empieza. Atleti campeón.